Cuatro
futuras estaciones de la Línea H no tendrán sus ingresos en la vereda, sino
detrás de la línea de edificación.
Decenas
de negocios fueron expropiados, con la idea de construir allí las bocas del
subte y un mini-shopping a concesionar por el Gobierno de la Ciudad.
Las
expropiaciones fueron aprobadas por la Ley 3948, pero la norma sólo contempla
resarcir a los propietarios de los locales: nada dice de los inquilinos ni de
sus fondos de comercio y menos de sus empleados.
Entrevistamos
a Mariana, comerciante de la calle Pueyrredón al 1300, que resiste el desalojo
ordenado por la administración porteña:
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